Taller impartido por José Carlos Somoza, en la Biblioteca Pública Rafael Alberti, que busca dotar al escritor de conocimientos científicos y técnicos útiles en la elaboración de un relato de ficción, y ofrecerles un espacio en el que puedan dar respuesta a sus inquietudes, proporcionándoles el asesoramiento especializado en derecho penal, criminología, criminalística en el marco de la escritura de una novela negra. La finalidad es conocer de primera mano la información y técnicas reales de investigación a fin de emplearlos con rigor en el desarrollo de la trama.
Introducción
Diferencias entre:
- Novela policíaca: Plantean crímenes sin tener en cuenta clases sociales desfavorecidas y sus problemas. Los personajes son como piezas de ajedrez. No hay crítica social. Sólo importa cómo y quién.
- Novela negra: Más de grises. Se empieza a ordenar problemas sociales. Hay mucha violencia. Lo que importa es desenvolverse en el bajo mundo. Importa más el vínculo social que el crimen.
El Crimen
El crimen perfecto está un poco pasado de moda. Ya no es lo único alrededor de lo que gira la trama de las novelas de misterio. Antiguamente, en el crimen perfecto lo más importante era quién lo hizo y cómo se hizo. Hoy en día el aspecto social cobra una gran importancia (Implicaciones y desviaciones sociales).
Por otro lado, con los años, el crimen se internacionaliza y aparecen novelas negras de autores extranjeros ambientadas en esos países con sus propias características. Por ejemplo, la novela escandinava con sus atmósferas frías y sus paisajes con nieve y hielo. O la novela africana o japonesa. Según la sociedad planteada así es el crimen.
Pero en todos los casos, para que haya culpable tiene que haber una sucesión de acontecimientos que parten de uno en concreto.
Misterio → Sorpresa final → Quién
→ Cómo
El crimen perfecto es el que no se ha resuelto y no se ha encontrado al culpable. En la realidad, el crimen perfecto es casi vulgar. Por ejemplo, un atropello sin testigos en el que el conductor huye. Hay un montón de crímenes sin resolver en los archivos de la policía. Muchos culpables escapan. Es verdad que, hoy en día, es muy fácil hallar pruebas de ADN, pero también es muy fácil perderlas o corromperlas. Muchas veces hay demasiadas evidencias que no dejan ver lo que pasó.
Inventar un crimen ficticio tiene su miga. Lo importante es construir el crimen paso a paso, desde lo más simple a lo más complicado. Cuantos más detalles metamos en el inicio más se estrecha el camino y menos posibilidades futuras tenemos. Hay que ir metiendo más detalles poco a poco. Cuanto más avanza la novela, las posibilidades se van restando, hasta que llegamos al final y sólo queda una posibilidad: la de lo que ha pasado.
Hay que tener mucho cuidado porque el lector se sentirá estafado si no sabemos desarrollar la trama de forma adecuada, por muy interesante que sea el crimen. Una buena forma de desarrollarla es la investigación sobre la víctima. Tiene que ser verosímil en todo momento. Debemos tener mucho cuidado cuando hablamos de lo que no sabemos y documentarnos muy bien. Y hay que tener en cuenta que siempre hay un factor Azar. Hay ciertos factores que nos ayudan a conectar con el lector. Por ejemplo, la violencia o abuso sexual suele despertar la empatía del lector. También son muy impactantes las desapariciones de menores. La policía estima 24 horas que el niño aparezca sano. Tras ese plazo las posibilidades de que esté vivo son cada vez menores.
El crimen no tiene por qué ser un asesinato, puede ser un secuestro, un robo…
Tipos de crímenes según donde reside la importancia del misterio:
- Habitación cerrada.
- Arma homicidio.
- Suicidios aparentes.
- Sobrenaturales.
- Sin cadáver, pero con huellas del asesinato.
- Desaparición.
- Fantasmas del pasado.
- Ritual: el asesino suele ser un pirado, un asesino en serie o una secta.
A veces, todo esto no nos lleva al móvil, sino que es para despistar al lector.
Hay que tener cuidado con la causa de la muerte. Tienen que ser verosímiles.
Ejemplos:
- Estrangulación: para estrangular a una persona el asesino debe tener mucha fuerza y habilidad ya que hay que hundir el cartílago del a garganta con dos dedos. Además, la víctima tiene la mala costumbre de defenderse.
- Cadáveres cortados: Corta un cadáver, por ejemplo, por la mitad, no es fácil. Se necesita un instrumental específico y conocimientos del cuerpo humano. Además, también se necesita tiempo, un lugar adecuado y se pueden dejar muchas huellas.
- La cabeza es una parte del cuerpo que puede crear mucho impacto según aparezca pegada al tronco, separada del tronco o que no aparezca.
Puede haber varios tipos de móviles:
- Afectivos
- Monetarios
- Otros intereses políticos, sociales, etc.
La novela negra tiene varios elementos que hay que equilibrar dentro de la trama:
- Misterio
- Morbo
- Truculencia
- Factor social
- Empatía
El lector tiene que sentir el reto por descubrir al asesino y su móvil o la enorme curiosidad por que se desvele el misterio.
La famosa serie Hitchcock presenta vuelve a cambiar las reglas de la novela negra: la mayoría de los crímenes pertenecen al ámbito doméstico, no a la oscuridad. La verdadera emoción viene por esos puntos en los que te puedes aferrar. No se necesitan muchas excusas para matar. A veces los móviles son ridículos.
Los objetos también pueden cobrar mucha importancia, sobre todo, cuando desaparecen. No tiene por qué tener un gran valor económico. Si carece de ese valor es incluso más intrigante (¿Por qué se lo han llevado si carece de valor?). A veces pueden tener valor sentimental o simbólico.
Luego hay elementos que pueden dificultarnos el misterio como los móviles o las cámaras de vigilancia. Con lo primero bastaría con situar la acción en una época anterior o quedarnos sin cobertura y para lo segundo, pueden estar rotas o que el crimen transcurra en lugares sin cámaras.
Sugerencia de lectura: El montacargas de Frederick Dard
Deberes: Inventar un crimen
Personajes
Las novelas de crímenes son novelas de personajes y por eso mismo tienen que estar muy bien construidos. No hay que olvidar que los crímenes los cometen las personas. Cuando un escritor se sienta a crear a sus personajes debe hacerlo con pausa, tranquilidad y pensando todos los detalles.
Existen muchas guías para construir personajes. Por ejemplo:
- Rol en la historia
- Ocupación
- Objetivo
- Descripción física
- Personalidad
- Costumbres y modales
- Fondo y antecedentes
- Conflictos internos
- Conflictos externos
En todos los personajes hay que intentan encontrar un equilibrio entre emociones positivas y negativas (gamas de grises).
Cuando construimos a nuestros personajes, cuanta más profundidad les demos mejor, aunque incluyamos detalles que luego no se reflejarán en la novela. Hay que intentar hacerles reales para darles vida en la novela.
Debemos tener mucho cuidado con las etiquetas. Las personas somos mucho más complicadas que los clichés, tópicos, clases sociales, géneros, razas, etc.
A veces, hasta el mismo decorado toma la forma de un personaje más y tiene mucho que ver con lo sucedido. Esto puede pasar también con elementos inánime, como, por ejemplo, el tren en Asesinato en el Orient Expres de Agatha Christie.
Recomendación de lectura: Un autor que construye muy bien a sus personajes es Harlam Coven.
La víctima
Hay un personaje esencial en toda novela negra: LA VÍCTIMA
Es otro personaje más de la novela que hay que saber desarrollar bien. Es un ser humano. Tiene que transmitir emoción al lector. Y también complicidad emocional. Tienen cosas buenas y cosas malas en su vida antes de morir. Se le puede conocer a través de los otros personajes o utilizando el recurso de los flashbacks. A partir de la víctima obtendremos al resto de los personajes: familia, amigos, conocidos…
En este personaje, al igual que en todos, hay que enseñar sus grises, sus defectos y virtudes; su personalidad, carácter y decisiones en la vida, que a veces serán mejores y otras peores; sus relaciones, etc…
Hay autores que no piensan mucho en la víctima y se centran en el crimen en sí, pero para conseguir el objetivo de emocionar al lector es importante presentarle a la víctima y que sientan empatía con esa persona a la que se le ha privado de la vida de forma no natural. No podemos matarla sin haberle dado vida antes.
Ya empezamos a apuntar hacia el móvil cuando describimos a la víctima en profundidad. ¿Cuál es la razón de su muerte?
Muchos crímenes los comete la familia. Son los sospechosos número uno. Y son los primeros a los que va a interrogar la policía, luego a los amigos, compañeros, conocidos… No sólo por ser sospechosos, sino porque también pueden dar datos sobre lo que ha ocurrido.
Los testigos, amigos, familiares y conocidos son los que van aportando información al caso (sobre los acontecimientos y sobre la víctima), aunque a veces den datos erróneos o deformados porque los sentimientos tienen mucho peso: amor, odio, envidia… Incluso el estado del testigo es importante. Podría estar ofuscado, enfermo o borracho en el momento en el que presenció el hecho sobre el que declara. A veces los testigos conocen a la víctima, pero también hay ocasiones en las que no.
Recomendación de lectura: La piedra lunar de Wickie Collins
Deberes: Perfil de la víctima
El investigador
Otro personaje muy importante e imprescindible en las novelas de crímenes es el del INVESTIGADOR, ya que va guiándonos en el acertijo que plantea la trama.
Puede estar relacionado con la víctima, lo que puede darle un potente motivo para investigar más allá de los límites, o ser meramente un profesional. En este último caso, normalmente se dota a este personaje con una historia triste o impactante para emocionar al lector, porque de otra manera, puede parecer demasiado plano. En este caso, el investigador debe entrar poco a poco en el mundo de la víctima e ir conociéndolo, ya que necesita saber cómo vivía, que relaciones tenía, cómo pensaba, qué clase de persona era para que quisieran matarlo.
Como con todos los personajes, hay que entenderlos como seres humanos con sus problemas e inquietudes. Tienen que ser falibles.
El investigador incluso podría tener un interés personal aún sin conocer a la víctima, por ejemplo, si todo le apunta como culpable y será acusado del crimen si no demuestra lo contrario encontrando al verdadero criminal o está metido en un berenjenal relacionado con la víctima.
Si el investigador no es profesional, sino una persona corriente, nos identificamos más con él. A veces se meten e investigar porque la policía ha zanjado el caso y el investigador, que conocía bien a la víctima, no está de acuerdo porque algo le choca. La novela le deja, entonces, sin apoyos profesionales (ni policías, ni criminólogos, ni técnicos criminalistas…) y se las tiene que apañar con sus propios medios.
Siempre hay que tener en cuenta el factor de que nunca llegamos a conocer a nadie, aunque compartamos hogar y vida con esa persona. De hecho, no debemos olvidar que el investigador, también puede resultar el asesino al final (O en el punto de la trama que estime el escritor que se deba destapar este hilo de la trama).
Recomendación de lectura: John Le carre Llamada para un muerto
Deberes: Perfil del investigador
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